Autores (3ºA)

Marina Castaño

Juan Manuel Pérez

María García

El pasado 29 de abril, el Centro de Láseres Pulsados, que es un centro tecnológico con uno de los diez láseres más potentes del planeta, vino a darnos una charla sobre el funcionamiento del ojo. En primer lugar, nos explicaron que en la naturaleza hay sistemas ópticos de los que no nos damos cuenta. Uno de ellos es el ojo que está formado por un globo ocular lleno de células. La luz pasa a través de la córnea y del cristalino, que son capas transparentes y forman las imágenes en la retina. No hay venas porque impediría el paso de la luz, en su lugar está el humor acuoso (Entre la córnea y el cristalino) y el humor vítreo (entre el cristalino y la retina). Gracias a ello, se alimentan las células del ojo. Pero en nuestro ojo también hay células muertas y para comprobarlo hicimos un agujero en una cartulina y miramos a través de ella para que las sombras de las células se proyectaran en la retina.

También nos explicaron cómo se forman las imágenes en nuestro ojo: la luz pasa a través de la pupila y el cristalino la refracta para enfocarla en la retina, formando imágenes invertidas y más pequeñas que las reales. Para explicárnoslo mejor hicimos un pequeño experimento: poner la cartulina con el agujero e ir tapándolo poco a poco. Entonces aparece una sombra porque nuestro cerebro está constantemente dando la vuelta a las imágenes.

El proceso de acomodación consiste en que el cristalino adapte la curvatura para modificar la dirección de los rayos de luz y permite que las imágenes de los objetos situados a las diferentes distancias se formen correctamente sobre la retina. Cuando el cristalino se estira y estrecha, el ojo está enfocando objetos lejanos, y cuando se contrae y engorda, enfoca objetos cercanos.

• COMPROBACIÓN: poner las dos manos e ir mirando alternativamente mano derecha y mano izquierda, de esta forma el ojo se relaja.

Otro experimento fue dibujar dos objetos  a 10 cm uno del otro, si cerramos un ojo el círculo del otro lado desaparece. Esto pasa porque el círculo se forma en el nervio óptico y allí no hay receptores, así que el cerebro rellena ese punto que no ve con otra información.

Nos explicó que la retina tiene dos tipos de fotorreceptores, los conos y los bastones. Los conos son sensibles a los colores pero no a la luz de poca intensidad (los perros ven en blanco y negro, porque sólo tienen 2 conos), mientras que los bastones perciben la luz de poca intensidad.

También nos comentaron que tenemos dos ojos  para poder ver en tres dimensiones. En el cine, para ver las películas en 3D, se utilizan dos imágenes, antes una roja y otra azul  ahora dos ondas que vibran en eje horizontal o vertical. En el primer caso, en las gafas, en el ojo izquierdo son de color rojo, y en el ojo derecho, azul y en el segundo, llevan dos polarizadores perpendiculares Nos añadió que la luz es una onda electromagnética que es una perturbación que se propaga a través del vacío, transportando energía a velocidad de la luz. Y un polarizador es un material que absorbe la luz que vibra en todas las direcciones menos en una. ¡¡¡Para medir la velocidad de la luz podemos meter un regaliz en el microondas!!!

El iris es un músculo circular que controla la apertura de la pupila para regular la entrada de luz. Los dos iris trabajan sincronizadamente, y al cerrar un ojo, el otro iris se dilata para seguir viendo igual; tiene tres capas para los que tienen los ojos marrones, dos para los que los tienen verdes y una para los que tienen los ojos azules. También añadir que, los que viven donde hay menos luz, los tienen más claros.