“El niño tiene derecho a expresar su opinión y a ser escuchado
cada vez que se tome una decisión que le afecte”
(Art.12 Convención sobre los Derechos del Niño)
VILLAMAYOR, CIUDAD DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS
La iniciativa partió de la Corporación Municipal conscientes de las barreras que el crecimiento de la localidad estaba provocando en la autonomía, la seguridad y la movilidad de los niños y niñas. Así como del hecho de que era necesario conocer cuáles eran las necesidades y las propuestas de este colectivo a la hora de desarrollar actuaciones municipales.
Este compromiso se materializó en diciembre de 2003, cuando la Corporación Municipal aprobó una ley por los derechos y deberes de niños y niñas por iniciativa de algunos de los que viven en la localidad.
El proyecto contó desde el primer momento con la implicación de los colegios y de las asociaciones de padres y madres.
Así se inició una experiencia social, una experiencia fructífera que tiene como objetivo tomar al niño y a la niña como referente y eliminar barreras en la construcción y transformación de la ciudad.
La idea de adaptar la ciudad a las necesidades y demandas de los niños y niñas, surgió en la ciudad italiana de Fano, impulsada por el pedagogo y dibujante Francesco Tonnuci.
En la medida en que las ciudades han crecido, los sectores más débiles han visto reducida su capacidad para hacerse oir o expresar su opinión. Por tanto, es necesario devolver la ciudad a las personas, especialmente a los menos autónomos. Como afirma Tonnuci, “si somos capaces de contemplar las necesidades y deseos de los niños, no tendremos dificultad en tener en cuenta las necesidades de los ancianos, de los minusválidos, de las personas de otras comunidades”.
Desde el primer momento se planteó como un compromiso político y social, para diseñar una ciudad educadora y participativa en función de las necesidades de los niños y niñas y su realidad social y familiar. Hacer una ciudad más humana, más integradora, con más espacios para la convivencia.
Por tanto, se trata de trabajar con una nueva filosofía tomando a los niños y niñas como referente y como garantía de las necesidades de todos los ciudadanos. En definitiva, recuperar las ciudades para los niños y niñas, contando con su opinión y con sus necesidades.
Los objetivos del proyecto son configurar las ciudades para que los más pequeños tengan:
Autonomía para salir de casa sin ser acompañados, para poder encontrarse con sus amigos y jugar en los espacios públicos de su ciudad: desde el patio de casa, la acera, la plaza o el jardín.
Participación en la toma de decisiones en aquellos aspectos que le conciernen en relación con el ámbito urbano: reestructuración de espacios, infraestructuras y lo relacionado con la movilidad de los peatones.
Seguridad de los niños y niñas en sus desplazamientos y permanencia en los lugares públicos.
Movilidad de los niños y niñas por el ámbito urbano de una manera segura y autónoma. La presencia de niños por la calle, para ir a la escuela o para buscar a sus amigos e ir a jugar.
Preeminencia de las necesidades de los niños y niñas en el pensamiento y la acción de los adultos y especialmente en los que gobiernan, de manera que sepan utilizar sus decisiones habiendo interiorizado el pensamiento y las exigencias de los niños.
En el año 2010 Unicef otorgó a Villamayor el título de Ciudad Amiga de la Infancia en reconocimiento a la labor que realiza a favor de la infancia.
En la actualidad, cuenta con un local propio para el desarrollo del Club y para uso y disfrute de los niños y niñas, en el que se ha creado un espacio permanente de participación y toma de decisiones.
El Club Ciudad de los Niños de Villamayor está abierto todos los viernes para que puedan acudir para imaginar, crear, opinar, divertirte, cambiar el pueblo, ayudar a los demás, aprender, inventar,...
Fechas claves en el proyecto de Villamayor
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